Casi todos hemos tomado o escuchado mencionar la vitamina C cuando tenemos un resfriado. Pero la verdad es que la mayoría desconocemos sus beneficios, y cuál es su función y efecto en el organismo humano.
La vitamina C o ácido ascórbico, es un nutriente que nuestro cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y el colágeno en los huesos. También es imprescindible para el proceso de curación.
Además, es un antioxidante que protege a las células de los efectos negativos de los radicales libres. Esas moléculas que se generan cuando el cuerpo descompone los alimentos o nos exponemos al humo del tabaco, la radiación solar, rayos X, etc. El efecto protector del ácido ascórbico se hace más relevante por el hecho de que los radicales libres desempeñan un papel en las enfermedades cardíacas, el cáncer y otros padecimientos.
Otro beneficio de la vitamina C es que ayuda a nuestro organismo a absorber y almacenar el hierro.
Ya que nosotros no la producimos, es crucial obtenerla mediante la dieta. La vitamina C se encuentra en: frutas cítricas, papa, tomate, pimiento, repollo, brócoli, espinacas, etc. Incluso está disponible como suplemento oral, en forma de cápsulas y tabletas masticables.
Tan llamativo como las ventajas de la vitamina C, es que la deficiencia grave de la misma puede causar una enfermedad llamada escorbuto, que provoca anemia, sangrado de las encías, hematomas y la mala cicatrización de heridas.
Si quieres aprovechar los beneficios antioxidantes de la vitamina C, ten en cuenta que el suplemento quizás no ofrezca las mismas ventajas que los antioxidantes naturales que obtendrías de la ingesta de alimentos.
A continuación, te compartimos una lista de otros beneficios, que te convencerán sobre el consumo de vitamina C todos los días.
Estimula los folículos capilares, lo que promueve el crecimiento del cabello y evita la resequedad y puntas abiertas. Todo gracias a que el cuerpo asimila mejor el hierro cuando se consume.
El consumo diario de la vitamina C da como beneficio el fortalecimiento de las uñas desde adentro hacia afuera. Favoreciendo su crecimiento y dureza, y manteniéndolas sanas.
Aunque el uso de protector solar siempre es necesario, el ácido ascórbico actúa en la defensa contra los rayos UV. Incluso, ayuda a difuminar manchas y daños hechos por el sol, ya que reduce la cantidad de melanina que produce nuestra piel.
Gracias a que favorece la absorción del hierro, entre sus beneficios está que la vitamina C aporta energía al cuerpo. Y hace que la piel se vea más colorida.
El cuerpo utiliza la vitamina C para producir elastina y reemplazar el tejido dañado. Esto ayuda a reparar heridas o daños en la piel como los moretones, cortadas y marcas de acné; reduciendo la rojez y desinflamando y limpiando la epidermis.
Como habíamos mencionado, su alto contenido de antioxidantes combate los radicales libres. Estos en parte son responsables del envejecimiento de la piel y el organismo, por lo que el efecto de esta vitamina ayuda a reconstruir los tejidos de la piel, además de eliminar arrugas.
La caspa es una enfermedad que bloquea la raíz del cabello, lo cual provoca que el cabello no crezca o se caiga. El ácido ascórbico se encarga de contrarrestar esta bacteria y evitar que regrese gracias a sus propiedades antivirales.
La vitamina C nos beneficia con una mejor circulación de sangre en la piel, logrando que los nutrientes se absorban más fácil y se mantenga una buena hidratación. Así, la epidermis se mantiene saludable.
Aquellos que buscan bajar de peso deben saber que la vitamina C forma parte del proceso de producción de carnitina. Esta es una molécula famosa por transportar los ácidos grasos a la mitocondria, que es donde se transforman en energía, lo que permite al organismo una mayor quema de grasa.
En estos tiempos de virus respiratorios es necesario conocer que la vitamina C es esencial para prevenir los resfriados comunes. Y, en caso de padecerlos, que estos tengan una duración menor o con síntomas leves.
El colágeno es fundamental para la salud de los dientes, las encías y los vasos sanguíneos. Una de las ventajas de la vitamina C es que contribuye a la formación del mismo.
El estrés oxidativo se puede producir por un desequilibro entre los radicales del oxígeno que dañan a las células y los antioxidantes protectores. Como consecuencia, esto puede tener un impacto en el ADN.
Por suerte, el consumo frecuente de vitamina C nos da protección frente a este mal.
El vanadio es un mineral, y su presencia en nuestro organismo es responsable en cierta medida de causar depresión. La vitamina C ayuda a reducir sus niveles, lo que disminuye los cambios en el estado de ánimo y el estrés psicológico. Además, aporta energía que nos ayuda a superar los días con una mejor actitud.
Con el ácido ascórbico se produce carotina, una molécula que transforma la grasa de nuestro cuerpo en energía. La carotina resulta esencial para el organismo humano; pues, entre otras cosas, tiene una acción antioxidante, reduce los factores de riesgo cardiovascular y ayuda a la visión, entre otras propiedades positivas.
Si prestaste atención, habrás descubierto que los beneficios de la vitamina C son cruciales si se desea tener un cuerpo y una mente saludables.
Por este motivo, es preciso garantizar la ingesta diaria de las cantidades necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Lo podemos hacer mediante suplementos vitamínicos o con el consumo de alimentos ricos en vitamina C; y, sin lugar a dudas, los alimentos naturales son la opción ideal.
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